El Museo de arte contemporáneo del Huila MACH, le hace un homenaje a Neiva en sus 400 años, con una exposiciòn colectiva titulada Neiva 400 años de color. En esta participan la mayoría de artistas del Huila, conocidos y desconocidos, unos con mas acierto que otros, pero de todas maneras con responsabilidad y compromiso por su ciudad en su efemèrides.
Destaca de manera muy especial la obra de Patricia Ayerbe titulada Síntesis, la cual resume toda la historia de Neiva, dibujada sobre una base de fique. Esta obra fue donada a la Academia de Historia del Huila por la artista y colocada en sitio destacado de sus instalaciones donde luce apropiadamente. Para mi y para otras personas con las que he hablado esta es la mejor obra de la exposición.
Me gustan también: La escultura de Emiro Garzòn, Las fotografías de Mònica Villarraga, los óleos de Sebastiàn Bucheli, el hermoso lienzo primitivista de Guillermo Suaza, la pintura digital de Luz Marina Barrios y Alvaro Zarama, La Bambuquera de Fernando Nuñez, la admirable escultura de Felipe Ordoñez, un joven con discapacidad; Javier Chinchilla siempre nos sorprende con sus esculturas, Javier Trujillo siempre hace unas esculturas que me gustan mucho con sus temas marinos, la escultura de Alirio Parra la quisiera ver mas grande, adornando un parque de la ciudad; me sorprendiò Carmenza Cabrera con su evoluciòn, y su obra ahora en acrílico sobre bahareque. Julio Cesar Melgar con su oleo del Edificio Nacional y el trajín de la calle, la acuarela de Hernando Monge y las acuarelas de Ferney Diaz.
No me gustò el trato de los visitantes que intervinieron la obra de Manuel Antonio Franco, ni la pereza de algunos artistas que trajeron una obra antigua y hasta le añadieron un detalle para que les cuadrara con el tema de la exposiciòn.
Martin Borrero Urbanski.
